miércoles, 21 de julio de 2010

EPILOGO


PARA MIS NIETOS ARTURO Y GILMA







SUS ORACIONES


“SUS ORACIONES”

Con sus rítmico paso sonoro,
se acercaba al umbral de los templos,
esa virgen cabellos de oro
que es mi dicha, mi paz, mi contento.

Y llegará al altar y de hinojos
implorará ante el sumo Hacedor,
con mirada de angustia en los ojos
por su madre, por mi, por su amor.

Y elevando sus manos al cielo,
murmuraba muy bella oración,
con voz dulce, con voz de arroyuelo
que a los prados le da su rumor.

Extasiado de amor yo contemplo
esa virgen cabellos de oro
cuando sale temblando del templo
con su rítmico paso sonoro.

Betulia, Enero 10 de 1917.
Para mi hija Carlota en ausencia de su prometido.

EL MERCADO DE BETULIA

“EL MERCADO DE BETULIA”

Lo más caro del mercado
decía una campesinita,
es el dulce de Luis Restrepo
y el maíz de don Marita.

Los fríjoles de los Yepes,
la carne de don Roberto,
el tocino de Tocayo,
y de Cándido el revuelto.

De don Urbano las papas,
del mono los aguacates,
de don Abraham los quesitos,
de Cristóbal los tomates.

De manera que mercar
En Betulia es purgatorio,
Y eso que no le compramos
Bananos a Juan Osorio.

Arcesio Escobar Torres
Betulia.

A LAS ENFERMEDADES LARGAS

“A LAS ENFERMEDADES LARGAS”

Yo he querido suicidarme
o morirme de repente,
pero ninguno ha sabido
el motivo que he tenido
para ese paso imprudente.

Las enfermedades largas
tienen mucho inconveniente,
se desatiende el enfermo,
para que funcione el termo
dándole café a la gente

Se redoblan las visitas,
pocas van para ayudar,
unas van de noveleras,
otros van de candeleros,
los novios a conversar.

Las viejas a echarsen cuentos
de cuando murió el marido,
a contar de los lamentos
conque lloraron al viejo
sin nunca haberlo querido.

Las sin novio a cuchicheos
por todas partes andando,
y el pobre enfermo en la cama
llama que llama y que llama
mojado….quizás cagado.

Los jóvenes a reírse,
a tirárselas de pillos
dando en todo pareceres,
andando tras las mujeres
y pidiendo cigarrillos.

La señora de la casa
mandando a su sola hija
a que atienda bien la visita,
y el enfermo en la camita
atollado… en la cobija.
Luego se acerca a su enfermo
como muy desesperada,
estaba oyéndote un cuento,
se le olvidó el alimento
y también la cuchara.

Con maña llega a la cama
está el marido callado
y diciendo, está mejorcito,
no piensa que el dormidito
es por hambre desmayado.

Estas y otras muchas cosas
que no se pueden narrar
hacen que un pobre creyente,
desee morir de repente
siendo un pecado mortal.

Algunos y no son pocos
en los que nadie repara,
van y llevan a su casa
en un bolsillo una tasa,
y en el otro una cuchara.

Arcesio Escobar Torres
Betulia

REUNION EN EL CIELO

“REUNIóN EN EL CIELO”

Hubo el día 20 de julio
en el Cielo reunión,
como de diez santos viejos
para dar a Dios consejos
sobre la actual situación.

San Lucas dijo: He observado
con bastante admiración,
que lo que existe en el mundo,
es un desprecio profundo
por la Santa religión.

Las causas dijo San Marcos
se hallan sobre los capotes
son las diez mil picardías,
que hacen de noche y de día
esos tales sacerdotes.

Piensan solo en el dinero
olvidando su misión,
hacerse a mujer ajena
lo que no tiene perdón.

Pidió la palabra y dijo
el viejito San Mateo
Refórmese el concordato,
y póngale a esos gatos
un sueldito es mi deseo.

Se expresó San Cayetano
en una forma viril,
y dijo: Son descarados
ha habido de esos malvados
casados por lo civil.

Y dirigiéndose a Cristo
se expresó así, San Ambrosio,
nada te han obedecido
tu doctrina han convertido
en un brillante negocio.

San Agustín replicó
yo pido que sean casados
si a Cristo van a imitar,
no se debe tolerar
que vivan amancebados.

Habló luego San Isidro
emocionado y prudente
con tanto cura embustero,
embolsillando dinero
no nos quedará un creyente

Y después que no se diga
que la cristiandad no cree
van contra el agricultor,
han inventado Señor,
los diezmos para el café.

Limosnas, responsos, misas
diezmos y otras canonjías
dijo San Carlos han hecho,
que a mí me venga el despecho
y hoy estoy con Echandía.

Si han de seguir los obispos
ordenando tanto gato
ya cierren el seminario,
desde hoy soy partidario
se reforme el concordato.

San Dimas y San Emigio
al terminar la sesión
dijeron es necesario,
que de todo perdulario
te hagas respetar Señor.

Si elmundo volviera a Cristo
tú doctrina a predicar
te veríamos colgado,
los que te están imitando
te harían crucificar.

Arsecio Escobar Torres
Betulia

A URRAO

“A URRAO”

Sabemos con extrañeza
de una manera certera
que Urrao directamente
trabaja porque no entre
a Betulia carretera.

Y también nos informaron
no se crea que es mentira
que alguien de allá, dio instrucciones
para que en las elecciones
nos aplastara Altamira.

Olvidaron que nosotros
fuimos de Titiribí,
y trabajamos con ellos
para agregarnos allí.

Ignoramos que intereses
pueden tener reservados
pues trabajan todavía,
los amigos tierra fría
por dejarnos aislados.

Nosotros trabajaremos
con amistad muy sincera
por no quedarnos a un lado,
y nos una con Urrao
amistad y carretera.

Lo del triunfo de Altamira
que hace perder la paciencia
al amigo que enseñaba,
preguntamos ¿Qué ganaban
con echarnos la verguenza?

No hay en Betulia, que ha sido
amigo de corazón,
uno que vea con placer
que Urrao sin querer
lo mande la encarnación.

Arcesio Escobar Torres.
Betulia

A LOS LIBERALES

“A LOS LIBERALES”

Liberales ya no existe
para nosotros el cielo,
se los apropiaron los curas
y los otros conserveros.

Que el infierno nos quedó
en la partición que hicieron
en la última reunión
la concentración y el clero.

Pongámosle un telegrama
pidiéndole al Padre Eterno,
que nos haga un Cielo aparte
que no queremos infierno.

Que premiaron los partidos
en la última cesión,
el liberal al infierno
al godo a la salvación.

Arcesio Escobar Torres
Betulia

AL DOCTOR OLAYA HERRERA

“AL DOCTOR OLAYA HERRERA”

Que importa que Arciniegas, descargue sus fusiles
en pechos indefensos de nobles liberales,
si ya cayó el gobierno, gobierno de los viles
de opuestos conserveros, de opuestos clericales,

Yo miro allá a lo lejos, allá en el horizonte
brillar un nuevo sol, el sol de la libertad
y miro que se esconde también tras de los montes
el sol de la tiranía, el sol de la crueldad.

En no lejano día, la tricolor bandera
empuñará un hombre de noble corazón,
un hijo de la patria, Enrique Olaya Herrera
le traerá a Colombia la amada libertad.

Arcesio Escobar Torres,
Betulia

A LA CARRETERA DE URRAO

“A LA CARRETERA DE URRAO”

Ciertos amigos de Urrao
que no querían carretera;
por Betulia por no vernos
ni saludarnos siquiera.

Hoy solicitan a gritos
con petición muy sincera
que aunque pase por Betulia
continúen la carretera.

Betulia ha sido siempre
amiga leal y sincera,
les ofrece todo apoyo
para el nuevo derrotero.

Es hermosa la conducta
del concejo Betuliano,
en este nuevo proyecto
darle a Urrao la mano,

Arcesio Escobar Torres.
Betulia

A LOS ABOGADOS

“A LOS ABOGADOS”

El diablo nos va a llevar
nos tiene muy acosados,
no podemos aguantar
los tramposos de abogados.

Esta mala situación
hasta el diablo hace aburrir,
ya no podemos vivir
con tanto zambo ladrón,
por falta de corazón
el hambre nos va a sobrar,
con todo van a acabar,
porque con su alma podrida
nos amargaron la vida.

El diablo nos va a llevar

Ya no hay negocio que hacer
pues la plata se acabó
y no queremos creer
¿quién nos puede convencer
que somos unos chiflados
que seguiremos pelados
el camino del calvario?
el juez y su secretario
nos tienen muy acosados.

El diablo nos va a llevar

Hoy la vida es un martirio
en esta pobre Nación,
pues la mala situación
nos va a llevar al suicidio,
y quién sabe si al presidio
porque quizá hay que matar,
por no dejarnos robar
de las gentes ventajosas,
si no se arreglan las cosas
no podemos aguantar
los tramposos de abogados.

El diablo nos va a llevar
nos tiene muy acosados
no podemos aguantar
los tramposos abogados.

Por la falta de dineros
no se mueve ni una empresa,
y no crean que hay pereza
en los pobres jornaleros,
pues ellos son los primeros
que aunque tristes y angustiados
se vienen a los mercados
y solo encuentran las citas,
que les hacen en sus cuitas
los tramposos abogados.

Arcesio Escobar Torres.
Betulia.

A LOS PANTALONES DE OMAR

“A LOS PANTALONES DE OMAR”

Al fijarme en el retrato
del cuarenta y cuatro Omar
el verle la indumentaria
no sabía que admirar.

Dije “que nieto tan feo”
yo si que voy a gozar
mirándole los calzones
de borracho al orinar.

Y esa boca tan abierta
como si fuera a gritar,
tijeras en un taurete
y martillo para herrar.

De correa en la cintura
y de blusa marinera,
con la cachucha ladiada
como si un caliente fuera.

Con regla tenaza y honda
con un destornillador,
dan ganas de preguntar
¿de donde es este señor?

¿Qué vendría a fabricar
este triste de Marmato,
de pantalones prestados
y tan grandes los zapatos

Pero al fijarme en sus ojos
que no dejan de mirar,
un beso le di en la frente
y los míos de repente
se pusieron a llorar.

Arcesio Escobar Torres
Betulia


A ADELFA GONZALEZ

“A ADELFA GONZáLEZ”

Me gusta tu nombre cantarillera,
por mirarte en la calle niña hechicera
eres esbelta como palmera
por eso me has robada entera el alma.

Que bueno que el cura no te olvidara
y siempre la cantarilla en ti confiara
yo gozaría sí, yo gozaría
mirándote a cada instante vida mía.

Voy a contarle al cura en mi confesión
que tú me robaste el alma y el corazón,
esto es pecado tuyo, no hay que dudarlo
madrugaste al día siguiente a comulgar.

No te enojes querida yo te lo ruego
porque voy donde el cura, a echarle el cuento
el te perdona, el te perdona
que hayas sido conmigo una ladrona.

LA NIÑA DE TEZ MORENA

“LA NIÑA DE TEZ MORENA”

Era una tarde de noviembre fría
tarde de sombra y de misterio llena,
el llanto amargo de dolor vertía
la pobre niña de la tez morena.

La niña aquella que en pasados años
fue de su hogar encanto y alegría
sumida estaba en negros desengaños
en esa tarde de noviembre fría.

Un recuerdo de amor, recuerdo santo
que solo en su alma le dejó una pena,
vino a su mente y le sirvió de espanto
que en esa tarde de misterio llena.

¡ Amor desengañado! ¡Amor del alma!
que en su pecho con fuego aún ardía,
turbó de nuevo su apacible calma
por eso llanto de dolor vertía.

Mi vida es un tormento, es un martirio
maldito ese hombre corazón de hiena,
esto dijo llorando en su delirio
la pobre niña de la tez morena.

Arcesio Escobar Torres
Betulia

A PACO Y DOLLY

“A PACO Y DOLLY”

Me dijeron Paco y Dolly
que una estrofa les hiciera,
¿y que puedo yo decirles
A los amigos Molina?

A Dolly será decirle
que sea noble y sincera,
obediente y muy virtuosa
y como su madre, tan buena.

A Paco que no se humille
que muestre siempre los calzones,
que el sello de la honradez
marque todas sus acciones.

Betulia, Septiembre 11 de 1938
Arcesio Escobar Torres.

EL CAMPESINO AL ENTERRAR A SU ESPOSA

“EL CAMPESINO AL ENTERRAR A SU ESPOSA”

Por la larga carretera
apoyado en su bastón,
iba un pobre campesino
que dicen en el pueblo vino
a enterrar su corazón.

Cómo será su tristeza
y que inmenso su dolor,
dejó enterrada a su esposa
y se dirige a la choza
donde ella lo acompañó.

Treinta años de ser felices
todo de dicha y amor,
a ahora marcha solito,
dizque a quemar el ranchito
porque Dios se la llevó.

Betulia
Arcesio Escobar Torres

A LA GITANA ELENA

“A LA GITANA ELENA”

Es tu talla gitanilla
esbelta como palmera,
tus ojos son como soles
que encienden de amor el alma.

Tu boca es rosa entreabierta,
son tus dientes de marfil
y tu risa perfumada
ninguna la tiene aquí.

Tu charla gitana bella
es picante cual ají,
“una hermosa circasiana
Esa es pálida ante tí”

Pero no has adivinado
que tu suerte es desdichada,
porque un viejo ya en la tumba
se atrevió a cantarte a ti.

Betulia
Arcesio Escobar Torres

A MI PERRO



A MI PERRO NELSON



A MI GATO SAPIRÓN

“A MI GATO SAPIRÓN EN EL DÍA DE SU ENTIRERRO”

Murió mi Zapirón y duerme ahora
Bajo la sombra de un limón florido,
Sólo el recuerdo queda ahora en mi memoria
De lo que fue ese gato tan querido.

Fue compañero fiel de mis desvelos
En las noches amargas de mi vida
Por eso en mi alma su recuerdo llevo,
“Como la hiedra en el peñasco asida”.

De la vida se van los que queremos
Y se mueren los seres que adoramos,
No importa que con lágrimas bañemos
A aquellos que se van, los que quedamos,

Todo es espina que desgarra el alma
Y todo hiel que amarga el corazón
Adiós gato querido, duerme en calma
Tu sueño sempiterno Zapirón.

Que todos sentirán, jamás lo esperes
En éste mundo hay muchas opiniones
Pues si por ti sufrimos unos seres,
Baten palmas de alegría los ratones.

Betulia, Enero 3 de 1924
Arcesio Escobar Torres

DUDA

“DUDA”

Recostado a mi almohada,
una noche de desvelo,
yo mismo me preguntaba
¿en donde se encuentra el cielo?

Unos dicen que está arriba,
con el sólo fundamento
de que otros dicen que abajo
es donde se halla el infierno.

Estando nuestro planeta
en el espacio volteando,
quien sabe donde es arriba,
quien sabe donde es abajo.

Sólo Jesucristo puede,
artífice soberano,
decirnos donde está el cielo
y su trono Sacro Santo.

Que el infierno si no saben
en donde lo colocaron,
los que con el explotan
aquellos que lo inventaron.

DUDA

“DUDA”

Eternidad lejana y vaga,
cielo comprometedor
del que goza el que no peca
lo mismo que el pecador.

Aquel dizque va a los cielos
pensando que no pecó,
y éste va a la misma parte
pues pecó y se arrepintió.

Dos goces así el que peca,
uno el que jamás pecó,
¿A dónde está la justicia
de que nos habla el Señor?

Pero mejor dejemos eso
como dicen entre nos,
puede que aquí estén mintiendo
y otra cosa sea con Dios.

Octubre 24 de 1928
Betulia

A LOS CIEGOS Y SORDOMUDOS

“A LOS CIEGOS Y SORDOMUDOS”

Visité a los sordos mudos
que dolorosa impresión,
dejan aquellos anómalos
en medio del corazón.

Allí donde el hombre estudia
con bastante realidad,
los estragos de los vicios
de esta pobre humanidad.

Les noté a los sordos mudos
lo inmenso de su talento,
Dios les negó la palabra
pero no el entendimiento.

Los ciegos tocan cantan
con bastante propiedad,
Dios quiso poner en ellos
esa grande facultad.

Esos seres desdichados
sin luz en las pupilas
están pagando sin culpa
las faltas de la familia.

Pobres ciegos ellos
la puerta del sol no se abre,
condenados a pagar
la corrupción de sus padres.

Con el alma destrozada
salí de aquella mansión,
y pensé la vida es nada
mientras haya corrupción.

Se casa una niña
llena de amor e ilusión,
y apenas pasado un año
ya le viene el desengaño
porque un monstruo le nació.

Betulia
Arcesio Escobar Torres.

A FLORENTINO GONZALEZ

“A FLORENTINO GONZáLEZ”

Con tu muerte Florentino
has dejado un gran vacío,
las lágrimas de los tuyos
formarán en tu hogar un río.

Inconsolable tu esposa
agobiada por la pena
no te olvidará jamás
porque es virtuosa y muy buena.

Cuando dejamos un ser
que sepa amar y sentir,
que quiera nuestras cenizas
no nos importa morir.

Una esposa cual la tuya
te aseguro con razón,
tú muerto en el cementerio
y vivo en su corazón.

Amigo duerme tranquilo
que no te despertaremos
y mientras nos llega el día
de estar en tu compañía,
no esperes que te olvidemos.

Betulia

martes, 20 de julio de 2010

OJOS SIN LUZ

“OJOS SIN LUZ”

Dedicados a Luis Ruiz, un ciego de voz espléndida.

En tus ojos sin luz duerme la noche
Tus pupilas no tienen movimiento
pero en tu alma feliz abre su broche
las flores sonrosadas del contento.

Los ojos de tu cuerpo están dormidos
y despiertos los ojos de tus alma,
tu joven corazón en sus latidos
pone arpegios de mor en tu garganta.

No conoces el sol, el astro de oro
que nos da con su luz calor y vida
que saludan los pájaros en coro
al clarear en el oriente el día.

No conoces la luna que en el cielo
elénvandose hacia Dios cual Hostia Santa
que nos brinda su paz y su consuelo
y que nos baña con su luz de plata.

Recorriendo la senda de la vida
llevas las noches por do quier que vallas,
no dan tus labios queja adolorida,
porque llevas la luz dentro del alma.

A JOAQUIN JIMENEZ


PARA FORTUNATO MANZANO

“PARA FORTUNATO MANZANO”

Fortunato, tu espíritu abatido
en alas de la muerte se subió al cielo,
no se oye por tu ausencia ni un gemido
ni una persona a quien llevar tu duelo.

Nadie te siente, fuiste desgraciado,
en este valle de miserias lleno,
vivió tu corazón tan lacerado,
fue el amor para tí letal veneno.

Mientras viviste aquí, tu pobre alma
sólo amargura hallaba por do quier,
no encontraste jamás la dulce calma
y la desgracia fue tu compañera.

Todo es falso en el mundo, todo es sueño
sólo en el cielo está la realidad,
por eso yo te grito con empeño
no importa que hayas muerto, mejor estás allá.

A MANUEL SALVADOR GUTIERREZ


LA SELVA

“LASELVA”

Tu quieres que vamos Bernardo a la selva
do cantan las aves sus himnos de amor
y pasan veloces hermosas culebras
con lindas escamas de vario color.

Allí do el arroyo que corre a la sombra
con voz murmurante saluda el boscaje
y pasa besando de musgo la alfombra
al golpe sonoro que da su oleaje.

Allí por la tarde mirando a occidente
veremos hundirse el sol tras el ande,
unidos entonces y en calma silente
diremos ¡que hermosa, que bella, que fronda¡

Dejemos la selva envuelta en tristeza
cubierta de sombras su espeso ramaje,
cubriola la fea, la negra, la oscura
la noche tornola de negro ropaje

Así es la vida, se va deslizando
En medio de blanca neblina de encaje
Y llega la muerte las tumbas cavando
En esta noche que cubre el paisaje.

“PARA MI AMIGO BERNARDO FERNÁNDEZ. MAESTRO DE ESCUELA”

Agosto 19 de 1925

PARA MI QUERIDO AMIGO ARCESIO


AL AMIGO GIL POLO ECHEVERRI

“AL AMIGO GIL POLO ECHEVERRI”

Yo se que tu te vas y que nos dejas
y que quizá ya nunca volverá;
si de nosotros con pesar te alejas
¿dime mi amigo Gil por qué te vas?

¿Por qué abandonas esta pobre tierra
que te ha brindado amor, fraternidad,
si sientes al partir amarga pena,
dime Gil Polo por qué te vas?

No olvides nunca que en Betulia quedan
muchos que honraste si con tu amistad,
muchos que sólo para ti desean
que halles do quier felicidad.

Tal vez mañana que tú planta vuelva
nuestros fértiles campos a pisar
yo dormiré debajo de la tierra
y en una triste sepultura negra
mis cenizas tan sólo encontrarás.

Betulia, Junio 30 de 1915
Arcesio Escobar Torres

viernes, 16 de julio de 2010

PARA MI HIJA LAURA

“PARA MI HIJA LAURA”

El casamiento de Laura
para nadie es un misterio,
ya principian las visitas
del hombre del cementerio.

Anécdota: Estos los escribió cuando el señor del
Cementerio la visitaba para arreglar el precio de las bóvedas.

A MIS HIJOS

“A MIS HIJOS”

Cuando en las horas de tristeza y duelo
el hombre mira el porvenir oscuro
debe elevar su corazón al cielo
en éxtasis de amor, silencio puro.

El ser supremo, única esperanza,
a nuestro ruego nunca mudo,
esta vida es un mar, mar sin bonanza,
por eso a Dios en mi tristeza acudo.

Engaño y falsedad hay en el mundo,
sólo en el cielo se halla la verdad,
por eso todo nuestro amor profundo
debe ser por aquel que hay más allá.

A RAFAELA

“A RAFAELA”

Rafaela hace cuatro años
que Dios resolvió llevarte
y tu recuerdo está vivo
en la mente de tú padre.

Y desde ese tiempo llora
constantemente tu madre
de su amante corazón
nunca se borra tu imagen.

Aquí tenemos tu hija
que Dios no quiso llevarse,
muy contemplada y graciosa
y parecida a su madre.

Al dejarnos esa niña,
tu retrato nos dejaste
y por eso en este día
venimos gracias a darte.

Pide por ella a Dios
y pídele por tus padres
que muy pronto allá en los cielos
iremos a acompañarte.

A ELOISA

“A ELOISA”

Para ti se aproxima la ventura
que forja la ilusión y la esperanza,
y para mí la hora de amargura,
el día del dolor y la desgracia

Tú reirás alegre y placentera
como el ave que canta en la mañana
mientras que yo llorando por do quiera,
sentiré del dolor la pena amarga.

Tranquila para ti será la vida
tus horas de placer serán muy blancas,
y yo entre tanto la mortal espina
llevaré para siempre aquí en el alma.

Días de luto, de tristeza y duelo,
de negra decepción, horas amargas,
serán mis noches de mortal desvelo
inconsolables, pesarosas, largas.

Despreciaste mi súplica y consejo
del que partió su corazón contigo,
y se que olvidarás el árbol viejo
que te dio con su sombra dulce abrigo.

Quizás no pienses en tu pobre padre
que arrastrará una vida desolada,
ni en las ternuras de tú santa madre
a quien dejas por siempre abandonada.

Betulia

A MI HIJA ELOISA

“A MI HIJA ELOISA”

Te vas en busca de mejor cariño
que no puedes hallar aquí en tu hogar,
no sabes que en el mundo sólo existe
verdadero el afecto maternal

Todo lo demás es pasajero,
el amor es efímero y fugaz,
amor como el de madre verdadero,
te aseguro que nunca lo hallarás.

Crees acaso que mejor que madre
otro ser en el mundo encontrarás?
te imaginas quizás que en otra parte
puedes mujer hallar felicidad.

Felicidad, felicidad mentira
no existe no ni la hallarás jamás,
y por doquiera llevaras la espina
de haber dejado tu paterno hogar,

El pecho de tu madre destrozado
por no atender su santa voluntad,
y de tu padre el corazón llagado,
herido por la cruel fatalidad.

El correr de la vida y de los años,
en vez de dicha, amor, felicidad,
sólo negra tristeza y desengaño
en pago de tu amor encontrarás.

A LAZARO

“A LAZARO”

Yo no quiero pensar en tu partida
que abrió de nuevo la mortal herida
que tú hiciste en mi pobre corazón,
indiferentes para mí los años
sólo pienso en los negros desengaños
que sumieron mi alma en el dolor.

En mis noches de insomnio y de desvelo
elevo mi plegaria al Dios del cielo
pidiendo para ti su bendición,
cuando el dolor el pecho te taladre,
recordarás a tu sensible padre
y otra herida tendrá tu corazón.

Tú no sabes sentir como yo siento,
a pesar del desprecio te lamento
y tu imagen en mi alma llevo yo,
es que el amor de padre es muy sincero,
de nobles sentimientos, es venero
que no comprende el que jamás le amó.

Las lágrimas que embargan mi garganta,
son de amargura, de amargura tanta
que es imposible para mí vivir
es tú partida para mí un tormento,
tú no sabes, no sabes lo que siento
cuando pienso en tu oscuro porvenir.

Yo conozco del mundo su aspereza,
si derramo mi llanto de tristeza,
es lágrima de amor, lagrima mía,
no importa que por falta de nobleza,
el que no tiene cerebro en la cabeza,
de mi dolor en presencia ría.

A LAZARO







SE VA LA TARDE

“SE VA LA TARDE”

Se va la tarde, se va,
lentas las horas pasando,
en mi pecho van dejando
la amargura y el dolor.

La noche se acerca ya
enlutando el horizonte,
cubriendo llanura y monte
con su negruzco crespón.

Las aves huyen al nido,
busca en la espesa montaña
el labrador su cabaña
en donde se halla su amor.

Sólo yo quedé afligido
en medio de mi quebranto
y dando treguas al llanto
de mi triste corazón.

Betulia. Febrero 22 de 1938
A los dos días de muerto mi hijo León.

PARALELO

“PARALELO”
Dedicado a Don José Solís M.

Dios crucificado en el madero
con su madre a los pies triste gimiendo,
sin madre que a mis pies llore afligida
yo del madero de mis penas cuelgo.

Contra la voluntad de los judíos
Dios resucita y se remonta al cielo,
Yo contra la voluntad ¡Hay de los míos!
No volveré jamás del cementerio.

jueves, 15 de julio de 2010

A LA MARIPOSA DE LA MUERTE

“A LA MARIPOSA DE LA MUERTE”

Mariposa que revuelas
sobre mi lecho de enfermo,
si te mandaron por mí
nos vamos pero ligero.

Pues no me explico el por qué
de tanto revoloteo,
a no ser que sea que aguardas
para ver si me confieso.

O tienes el buen deseo
de que no vaya al infierno,
y llevarme en tus alitas
directamente a los cielos.

Tú no sabes mariposa
cuanto es lo que te agradezco,
ya viene la comunión,
aguarda a ver si me muero.

Y cuando cesen los gritos
de los que entierran mi cuerpo,
esos me olvidan más pronto;
en este rincón espero.

DESPECHO

“DESPECHO”

Hoy miro la vida con odio, con miedo
pues ya se me ha hecho pesada y amarga,
los años me tienen diciendo: No puedo
espera, la muerte te quita la carga.

Pregunto a la muerte ¿por qué no apresuras?
y aquella contesta “Que Dios es quien manda”
yo sigo la calle de mis amarguras
sin señas de alivio, sin más esperanzas.

¡Oh Dios de los cielos! ¡Oh Dios bondadoso!
tu que eres el único, el Dios justiciero
el reloj de mi vida, va muy despacioso,
con mano divina detén sus punteros

Betulia, Febrero 27 de 1934

DESENGAÑO

“DESENGAÑO”

Mortal es la herida que llevo en el alma,
mi dicha no existe, pues fue pasajera,
cayeron las hojas, murieron las ramas,
del árbol que un tiempo su sombra me diera.

Hoy voy por el mundo, doliente afligido
llevando en mi pecho, amarga mi pena,
huyó mi esperanza, dejando su nido
y arrastro la vida como una cadena.

No extrañes que escriba llorando querida,
que te hable de penas en mi cumpleaños,
tú sabes que al viejo le amargan la vida
dolores morales y los desengaños.

Dedicados a mi hija Lucía hoy 26 de
Abril de 1934 día de mi cumpleaños.

LAGRIMAS DEL CORAZÓN

“LAGRIMAS DEL CORAZON”

Cuando asoman a mis ojos
Lágrimas del corazón,
oigo que dice la gente
este viejo es un llorón.

No extrañen que llore un viejo,
nunca llora sin razón,
ha llevado al cementerio
pedazos del corazón.

Ha dejado allí enterradas
muchas ternuras y amor,
recapaciten y digan
llora el viejo con razón.

MI CUMPLEAÑOS

“MI CUMPLEAÑOS”

De mi descienden como sesenta,
el sábado último esperé en vano
que uno de tantos de la familia
me diera el regalo de cumpleaños.

Sesenta y cuatro no es poca cosa,
para sufrirlos y hacer sufrir,
Y hoy tontoleando busca la fosa
donde por siempre voy a dormir.

Sólo mi perro en aquel día
atento abriome esos ojones,
al abrazarme, como dos perlas
vi en esos ojos dos lagrimones.

Mayo de 1941

A LOS CINCUENTA AÑOS DE CASADOS

“A LOS CINCUENTA AÑOS DE CASADOS”

Cincuenta años hace que en esta iglesia
una mañana del mes de abril,
juré yo amarte con toda el alma
y tú juraste amarme a mí.

Yo he cumplido mi juramento,
grabado en mi alma tengo tú amor,
y tú has cumplido, así lo siento,
grabando el mío en tu corazón.

Penas y muchas hemos tenido
que no se curan con el amor,
no hay en el mundo placer cumplido
que no se mezcle con el dolor.

Hacia la tumba, viejos y enfermos
con paso lento vamos los dos,
como se esconde tras de los cerros
con paso lento también el sol.

Al día siguiente el sol alumbra
El horizonte con más claror,
Pero nosotros desde la tumba
No volveremos cual vuelve el sol.

Betulia abril 16 de 1938

miércoles, 14 de julio de 2010

CAMPANAS DE MI PUEBLO

Estos versos los dedico a mi nieta Rebeca Escobar Vélez para que se acuerde de este viejo que cuando rindiendo tributo a la madre naturaleza, se halle en la tumba mordiendo como todos el terrón de tierra que le dio su origen.

“CAMPANAS DE MI PUEBLO”

He escuchado desde niño
las campanas de mi pueblo,
con un inmenso cariño,
con un profundo respeto.

Ellas anuncian alegres
las fiestas que ordena el clero,
pero también me entristecen
cuando enterramos un deudo.

Colocadas en un sitio
donde se oyen desde lejos,
ellas son las pregoneras
de lo malo y de lo bueno.

Por eso es que las admiro
con cariño y con respeto,
porque ríen cuando rio
y lloran cuando lamento.

Ellas alegres nos llaman
si comulgan los pequeños,
y nos convidan llorando
que vamos al cementerio.

Campanas de mi terruño,
seguid alegres tañendo,
pero no dobléis muy triste,
cuando yo me esté muriendo.

Porque a pesar de sentir
Por vosotras gran afecto,
Campanas de mi pueblito,
Campanas… te tengo miedo.
Betulia.

A MI HIJO DIEGO

“A MI HIJO DIEGO”

Tengo un hijo que adoro con el alma
fruto primero de mi dulce amor,
que ha traído a mi espíritu la calma
llenándome de gozo el corazón.

Es para mí un nuevo paraíso,
es un tesoro a quien adoro yo,
conservo para él mi gran cariño
y doy las gracias al eterno Dios.

¡ Si ¡ Doy las gracias a Dios que me ha dado
quien endulce mi triste soledad,
el nombre de mi padre idolatrado
ese nombre mi hijo llevará.

Sí, llevará el nombre de mi amado padre
pero Dios por mi hijo velará,
no dejará que su existencia labre
la mano cruel de la fatalidad.

No permitas jamás Dios bondadoso
que toque la maldad su corazón;
ya que me has dado un hijo tan precioso
imparte sobre él tu bendición.

Arcesio Escobar Torres.


A MERCEDES

“A MERCEDES”

Pensé ayer cuando me iba:
esta tarde vuelvo yo,
y fue éste gran motivo
para no decirte adiós.

Hallándome en San Antonio
este santo me inspiró,
que viniendo Diego sólo
debía acompañarlo yo.

Que debía venir aquí
Para salar la mulera,
y dejarte descansar
de mi mucha cantaleta.

Además que tú no ignoras
que yo vivo con tristeza
de ver noviazgos en casa
champurriados con pereza.

Tanta prédica en desierto
y tanta desobediencia,
hacen que uno ataque el cuerpo
para no perder la paciencia

No reniego del hogar
porque tengo corazón
Pero un hogar como el nuestro
no es hogar sino prisión.

Cuando alguno me pregunte
estando yo en San Antonio,
¿ en donde te encuentras tú?,
digo que en el manicomio.

Por el deseo de verte,
tal vez me demore poco
pues te hablo con franqueza
que me da mucha pereza
volver donde hay tanto loco.

No me olvides un momento
mientras vuelvo a la prisión
y envíame por el viento
una doble bendición.
Betulia

ACRÓSTICO A MERCEDES

“ACRóSTICO A MERCEDES”

Mujer bella como el cielo
En las tardes de verano;
Rico vaso de perfume
Cuanto gozo porque te amo;
En tus labios cual claveles
Deposito de mis labios
El aroma de mis besos;
Siempre tuyo, dulce encanto.

A MERCEDES

“A MERCEDES”

Cuando la muerte me obligue
a abandonar esta casa,
aquí seguirás sintiendo
el eco de mis pisadas.

Y si fijas tus pupilas
en las mías angustiadas,
allí llevaré tu imagen
eternamente grabada.

Esas pupilas brillantes
En mi tumba solitaria,
alumbrarán como soles
la oscuridad de mi estancia.

A MI ESPOSA

A MI ESPOSA
Hallándome sin tí, es mi tristeza,
cual la tristeza de las noches de invierno amada mía;
hallándome a tu lado vuelve la calma
y se rebosa de placer mi alma
y renace en mi pecho la alegría.
Betulia, Septiembre 16 de 1940

A MI ESPOSA


ANGEL MIO

“A MERCEDES”

Cuando muera ángel mío, te suplico
que me visites en el campo santo,
y que te acerques a mi tumba seca
a humedecerla con tu dulce llanto

Porque así mi cadáver frío helado
quizá vuelva al calor del suave aliento,
y el roce de tu traje enlutado
dará a mis yertas cenizas movimiento.

A MERCEDES

“A MERCEDES”

Desde que estaba yo niño
Tu te hiciste a mi cariño,
y desde entonces acá
perdida tengo la calma,
llevo una herida en el alma
que no cicatrizara

LLevo una herida en la frente
Y al pasar dice la gente
¿este hombre que sufrirá?,
esas canas prematuras
que en el alma llevará

viernes, 9 de julio de 2010

AUSENTE


MANDATO

“MANDATO”

Me ordena el corazón te de yo un beso,
me manda el alma que te de un abrazo,
¿ si tú me desdeñas vida mía
como puedo cumplir aquel encargo?

No te niegues mi bien, dame el permiso,
pues quiero ser un buen recomendado,
ponte de pie y deja que te bese
y al mismo tiempo que te de un abrazo.

La sociedad no debe entrometerse
Porque dejes que cumpla mi mandato,
No es que quiera besarte y abrazarte,
Pero debo cumplir como hombre honrado.


jueves, 8 de julio de 2010

DEDICADOS A MI ESPOSA


“DEDICADOS A MI ESPOSA”

Cuando yo me este muriendo,
no te acerques a mi cama,
no quiero que veas el hueco
por do va a salir mi alma.

Deja que el cura se encargue,
que no me grite Jesús;
pero me ponga en la frente
con los óleos una cruz.

El perdón de los pecados
y la cruz son un consuelo,
a la vez que son las llaves
para las puertas del cielo.

Y después que me sepultes
no vayas al cementerio,
yo no quiero verte triste
en el lugar del misterio.

Si acaso resuelves ir
reza en mi tumba pacito,
no vaya a ser que te sienta,
porque entonces resucito

Y al mirarte cerca a mí
no puedo quedarme quieto
allí te puedes morir
en brazos de mi esqueleto

Betulia, Marzo 3 de 1937



LA CASA SOLARIEGA


“LA CASA SOLARIEGA”

Oh casa donde vivió
esa mi madre adorada,
vas desde que ella murió
con mis lágrimas bañada.

Entre tus muros sagrados
querida y triste mansión,
¡cuantas veces he dejado
pedazos del corazón.!

Casa verde, si te miro
pierdo del todo la calma
y exhalo un triste suspiro
arrancado de mi alma.

¿ Casa, por qué no llorasteis
cuando mi madre moría
e impasible presenciasteis
de mi hija la agonía?

Esperé con tus gemidos
acompañar mi dolor,
pues esos seres queridos
te dieron vida y calor.

Ni un momento te vi triste
a pesar de mi tormento,
para ti siquier no existe
ni el amor, ni el sentimiento.

Y sin embargo te quiero
viéndote hoy abandonada
y a todas yo te prefiero,
casa triste y desolada.

Pues tus muros presenciaron
de esos seres la partida
y el adiós con que amargaron
para siempre aquí mi vida

Betulia.




PARA MERCEDES

“PARA MERCEDES”

Mucho sufro por ti, tú bien lo sabes,
Que lloro entristecido por tu ausencia,
Que vago solitario por las calles
Buscando por doquiera tu presencia.

Que no hay dolor que a mi dolor iguale,
Ni hay tristeza más honda que la mía,
Cuando no miro tu querida imagen
Que es mi consuelo y mi única alegría.

Las rosas del jardín que cultivaste
Cierran sus hojas si te nombro a ti,
Los lirios, los claveles que dejaste
Están marchitos de sufrir por ti.

Todo es sombra, dolor, tristeza y luto;
Yo no siento placer si no te miro,
Y aumenta mi pesar cada minuta
Y exhalo sin cesar triste suspiro.

Vuelve al hogar querida de mi alma,
Tú no puedes vivir lejos de mí,
Es grande mi dolor, estoy sin calma
Y me siento morir sin verte a ti.
Betulia, Junio 25 de 1930

NO ME CIERRE LA PUERTA NI LA VENTANA

“NO ME CIERRE LA PUERTA, NI LA VENTANA”

No me cierres señora la puerta
ni la ventana,
Yo admiro en tu persona
sólo tus gracias,
De tu alma las virtudes
a mi me encantan
Yo se que eres buena
muy pura y casta.


Yo siento desde la calle,
tu voz alada,
Que sale como arpegios
de tu garganta,
y envidio los que viven
allá en tu casa,
Porque aspiran los perfumes
que siempre exhalas.


Yo quisiera ser de los tuyos,
De los que amas,
de esos que tú acaricias,
que tú agasajas,
de esos que te contemplan
allá en la casa.
Con la mudez sublime
De los que aman


Yo te quiero y te adoro
porque me igualas,
Porque sé que amas mucho
Las rosas blancas,
Porque quieres las aves
Que dulce cantan,
Y adoras el arroyuelo
Las frescas aguas.






Yo te admiro señora
Porque me encantan,
De tu cuerpo las formas
Todo elegancia,
Y ese blanco tan puro
De tu garganta
Donde trinan las aves
Cuando tú cantas.


No te enojes señora
Porque te canta,
Este hombre que si comprende
Lo que es tu alma,
Preciosa urna de las virtudes
Puras y castas
Que han hecho dulces de la existencia
Horas amargas.


Culpa a dios que hizóte dueña
De tantas gracias,
Que te dio ese andar pausado
De las zagalas;
Que puso en tus mejillas
Color de grana,
En tu risa gorjeo de pajarillos
En las mañanas.


Yo se que eres buena,
Muy pura y casta
Pero no te esquives señora
De mis miradas,
No desprecies al hombre
Que siempre te ama,
No le cierres la puerta
Ni la ventana.


Betulia, mayo 18 de 1.914
Para quien fue hoy mi esposa, y fue la más pura y esquiva novia de mis amores: para ti mercedes.

ESTOS LOS DEDIQUE A MERCEDES


“ESTOS LOS DEDIQUE A MERCEDES”

Esta flor que en mi cartera
Ha muchos años conservo,
Cuando estábamos de novios
La arranqué de tus cabellos.

La he guardado con cariño
Desde aquel lejano tiempo,
Besándola diariamente
Por lo mucho que te quiero.

Quisiera verla lucir
En tu cabeza de nuevo,
Pero la flor es muy blanca
Y tú tienes blanco el pelo.

Guardemos en mi cartera
Este amoroso recuerdo
Y en esa blanca cabeza,
Yo coloco con tristeza,
No ya la flor, sino un beso.

Betulia, 1940


A MI MADRE

“A MI MADRE”

Silencioso y pensativo
Me acerco hoy al campo santo,
A regalarle a mi madre tan querida
Sinceras gotas de mi pobre llanto.

Quizá debiera contarle,
Las amargas penas mías,
¡Pero que me han de oír
Aquellas cenizas frías

Cenizas que adoro yo,
Cenizas que son mi encanto,
Cenizas que estando fueraLas regaría con mi llanto

lunes, 5 de julio de 2010

RECUERDO DE LOS 8O DE RAMÓN Y LICIRIA



“A MI MADRE ELOISA TORRES MARTÍNEZ”
Con el alma de dolor transida
Me acerco con tristeza al campo santo,
a ofrendarle a mi madre tan querida
corona de cipreses regadas con mi llanto.
A decirle que sufro, que la amo,
Que murieron mis dulces alegrías,
Que aquí en su tumba con amor la llamo
Y no responden sus cenizas frias.
Mayo de 1925

RECUERDO DE LOS 8O DE RAMÓN Y LICIRIA


RECUERDO DE LOS 8O DE RAMÓN Y LICIRIA

“CARTAS CRUZADAS”

A mi madre

Me alejé de mi madre casi un niño
y mientras yo gozaba, ella sufría
y así por vez primera me escribió:

“Como a la sombra que a tu cuerpo sigue,
Hijo del alma, yo contigo estoy
Con luz de amor, que todo lo consigue,
Doquier que vayas tu, yo contigo voy.

Yo pienso en ti desde que nace el día
Hasta que elevo mi última Oración
Y dormir en mis noches no podría
Sin enviarte mi tierna Bendición.

Por la primera vez que de mi te apartas,
Solo y tan niño, ¿Qué de ti será?
En mis hondos suspiros y en mis cartas,
Hijo; mi alma a acariciarte va.

Eres mi único bien, desde que al cielo
Tu padre con los justos fue a morar;
Sino endulzaras tu mi desconsuelo,
¿Quién podría mis penas Mitigar?

¿Eres siempre virtuoso y tu conciencia
Siempre tan pura cual lo creo yo,
Sigue siendo un encanto tu existencia,
Nadie, dime tu amor me arrebató?

Aún cuando apuro tu sin par cariño,
No me es posible el porvenir leer,
¡Quien pudiera mirarte siempre niño,
Quien pudiera tus años detener!

Pronto en mis venas infiltrarse activas
Sentí las llamas del amor,
Y cuando de lágrimas furtivas
Conté al fin a mi madre mi dolor.

Y al conocer mis íntimos tormentos
Que con llanto del alma le escribí
Como repite el eco sus tormentos
En dulces frases contestóme así:


En el mismo día y en el mismo instante
En que tú me escribías tu dolor,
También lo hacía yo, que aún más distante,
Solo en ti pienso con creciente amor.

Esa inquietud que tu existencia labra
Acaso sólo desvarío … No!
Falta en este renglón una palabra,
Que tal vez una lagrima borró.

Amor … Amor decía ¡Ella temblaba!
Pensando en mi eterno padecer,
Ella mi pensamiento adivinaba,
Más no podía mi pasión vencer.

Le decía después … Pronto la calma
En recia tempestad se convirtió …
Luz y fuerza el amor preste a tu alma,
En cambio de la paz que te robó.

Si quieres ser feliz, piensa y aprende
Que hermana del AMor es la Virtud
Y que sin ella, hoguera sólo enciende
Que devanan en flor la Juventud.

Solamente una vez el corazón es dado
Con inocencia, Heroísmo y Amor;
Si alguien tu corazón me ha arrebatado,
Que sea un ángel de simpar virtud.

Acosado por negros desengaños,
Nacer la angustia en mi interior sentí,
Y la paz que no hallaba a los veinte años,
A mi Madre en mis versos le pedí.

Húmedo el suelo de este hogar querido,
Me escribió entonces, con mi llanto está;
Tanto he pensado en ti, tanto he sufrido,
Que ni yo misma me conozco ya.

No me escribas en versos tu ternura,
Tus versos de amor me hacen llorar,
La herencia del Poeta es la amargura,
Se anhela un bien que nunca puede hallar.


Si la Fe no te alienta lo terreno,
Siempre será un engaño tú ideal,
Sólo serás dichoso si eres bueno,
Sólo buscando el bien, se aleja el mal.

Nada de te haga temblar, ni nada esperes,
El miedo es vil, suplicio la ambición,
No te fascinen nunca los placeres,
No te humilles jamás a la aflicción.

Busca en todo la amable medianía,
Más sólo a Dios doblega tu cerviz
Naciste honrado, vive de hidalguía,
Ama, trabaja y morirás feliz.

La ausencia hoy corta que de ti me aparta,
Pronto larga será … Tú bien lo sabes;
Así concluye su postrera carta
Y su alma al cielo se voló después.

Santas reliquias de sin par ternura,
Pedazos de mi Madre y de su amor,
Mis versos recibí en mi amargura,
Sed siempre mi consuelo bienhechor.


Amagá, 1887
“RECUERDO DE MI MADRE”

En esta noche de invierno triste
Por el sendero pensando voy,
En esa madre que ya no existe
Por la que lloro doquier estoy.

Ya agonizante mi madre amada
Le dije madre “dí que me pides”,
Con voz muy débil, casi apagada
Hijo del alma “que no me olvides”.

Si yo pudiera borrar del alma
Ese recuerdo santo y querido,
Tal vez volviera a mí la calma
Pero es en vano, si no la olvido.

Borrarlo nunca, es imposible
Quizás la olvide cuando sucumba,
Cuando ya helado, mudo, insensible
Mi cuerpo encierre la fría tumba.

Betulia, Abril 15 de 1931

RECUERDO DE LOS 80 DE RAMON Y LICIRIA


RECUERDO DE LOS 80 DE RAMON Y LICIRIA

VERSOS ESCOGIDOS DE ARCESIO ESCOBAR TORRES

Nos proponemos hacer una recopilación de los versos escritos por nuestro padre, abuelo ARCESIO ESCOBAR TORRES, que han sido guardados con gran veneración y cariño por sus hijos y nietos que vivieron a su lado en el municipio de Betulia, Departamento de Antioquia, donde disfrutaron de sus amenas tertulias en su hacienda LA SELVA de dicho municipio donde el viejo abuelo nos reunía amorosamente a su alrededor para contar chistes, anécdotas y peripecias de su existencia, donde hacía gala de una amena conversación matizada de fantásticas historias que todos escuchábamos con gran recogimiento aún cuando muchas veces con marcada incredulidad, pues se dejaba llevar dela inspiración y de la facilidad de expresión, donde la fantasía de sus relatos opacaba la realidad de la historia que no por esto dejaba de perder su interés y antes por el contrario la hacía más verosímil y agradable para satisfacción de su chicuelo auditorio.

Dada la abundancia de su inspiración no estará aquí recogido todo el acervo de su producción poética, pero en lo que recopilamos podrá apreciarse el amor entrañable por sus seres queridos: su madre, su padre, su esposa, sus hijos, sus nietos, sus amigos; el afecto y cariño por los animales domésticos como los perros y los gatos que siempre tuvo a su alrededor, y en síntesis un gran amor por la vida de la que disfrutó con holgura pero no exenta de amarguras y sin sabores que la rectitud de su conciencia hacía más protuberante el proceder de sus enemigos lo que abrió una brecha de amargura en su senectud, obligándolo a despedirse abruptamente de la vida a los 74 años de edad.

No fue un derrochador ni dadivoso con sus bienes de fortuna, pero en cambio su esposa Mercedes haciendo honor a su nombre, todo lo entregaba a manos llenas y sin recateo, no solo en su fantástico y amoroso hogar, sino entre sus semejantes, lo que provocaba la amistosa sorna de sus amigos, quienes le reclamaban por no ser desprendido y generoso, a lo que les replicaba con mucha lógica: “Si yo gasto y mi mujer regala, a qué punto vamos a parar”, “alguien tiene que atesorar y cuidar lo que el otro reparte”.

Era un gran creyente de las cosas divinas pero muy escéptico en religión, lo que heredamos muchos de sus nietos, seguramente por haberle tocado vivir en una época en que los agentes de Dios intervenían demasiado en la vida ciudadana, cuando las ideas políticas eran contrarias al sentimiento del pastor de almas, como podremos apreciarlo en el soneto DUDA.

La vena poética le venía por ancestro familiar, pues uno de sus parientes muy cercanos, Arcesio Escobar Piedrahita fue un notable escritor de costumbres, y poeta, muerto en plena juventud de fiebre amarilla en el año 1867 en el barco que lo transportaba de este país a Nueva York, como también sus otros parientes Antonio José Escobar Cano, su padrastro, y Ricardo Escobar Quijano, famosos copleros que amenizaban las tertulias y jolgorios en el municipio de Titiribí como lo hace constar el Dr. Antonio José Restrepo en su famoso CANCIONERO ANTIOQUEÑO.

Arcesio Escobar fue un ciudadano ejemplar, Jefe Político del Partido Liberal en el Suroeste Antioqueño y en varias ocasiones se le honró con una curul en la Asamblea Departamental, escaño que nunca ocupó, pues su demasiada modestia lo hacía alérgico a honores y distinciones, solo le interesaba servir a sus copartidarios y semejantes de forma patriótica y desinteresada; el don de su consejo siempre era oído y escuchado con respeto.


En el municipio de Betulia donde vivió toda su existencia, procreó numerosa familia, siendo muy apegado a su terruño y sus creencias, y solo se movilizaba a otros sitios por exigencias de sus negocios, pues como decía Don Marco Fidel Suárez “Las montañas y ríos de su patria le eran suficiente para calmar y satisfacer las inquietudes de su espíritu sin necesidad de dilatados horizontes”, los que sí llegó a conocer ampliamente a través de su estudio y la lectura.

Quienes crecimos a su lado, guiados por su ejemplo y mano tutelar tenemos un gran respeto por su memoria y en las tertulias de familia a las que nos ha tocado asistir siempre hay oportunidad de traer a cuento sus exageraciones, adivinanzas, cuentos, charadas y dichos con que a diario deleitaba a su delicioso auditorio, volviendo a revivir los recuerdos del pasado aquellas reminiscencias y graciosas historias que se fueron y nunca volverán dejando la gran soledad de la nostalgia.

Que el acopio de este ramillete de versos que hemos tratado de recoger haga perdurar para siempre el recuerdo del viejo abuelo a cuya memoria permanecemos ligados como dijera JUEAN JAURES: “desde el vaivén de las cunas hasta la inmovilidad de los sepulcros”.


ARTURO MEJÍA ESCOBAR.

RECUERDO DE LOS 80 DE RAMÓN Y LICIRIA

“A MI PADRE DIEGO JORGE ESCOBAR”

Vengo a tu tumba padre: silencioso,
pensativo y con gran consternación,
pérdoname si turbo tu reposo
pero vengo a llorar con efusión.

Hoy soy ya un hombre y me dejaste niño
cuando volaste a la eternal mansión,
es para vos eterno mi cariño
y tu sepulcro está en mi corazón.

Se me nublan los ojos con el llanto
al acercarme triste a tu morada,
a contarte oh padre que sufrimos tanto
con tu muerte fatal e inesperada.

Cuatro somos aquí los desdichados
Que lloramos tu cruel separación,
Y sentimos tu muerte, abandonados
Sin más amparo que el amor de Dios.

Solos estamos, no tenemos calma
y ofuscada tenemos la razón,
una espina fatal nos punza el alma
y un gusano nos roe el corazón.

Arcesio Escobar Torres.
Sus primeros versos a la edad de 18 años