“Para mi nieta Miryam Solís”
Como tiende la tórtola su vuelo
De su nido a distante región,
Tú a la tierra bajaste del cielo
Blanca niña, perfume de Dios.
Como frágil e incauta barquilla,
Que las aguas empieza a surcar,
Yo te miro del mundo en la orilla
Ya tus pies en las ondas están.
Paso a paso te vas alejando
Blanco cisne viajero del mar,
De la infancia las playas dejando
A lo lejos sus ondas verás
Nunca temas del mal las inclemencias,
Que tus padres tu amparo serán,
Lleva al bien por timón, la inocencia
Tu piloto en el mundo será.
¡Que preciosa te miro en tu cuna,
Si supieras lo bella que estás,
Como rayos de fúlgida luna
En el cáliz de blanco azahar.
Es tu llanto tan puro y tan tierno
Como riego del aura sutil,
El perfume del beso materno
Aun se aspira en tu labio infantil.
Yo también como tu fui inocente,
Yo también en mi cuna dormí
Y también en mi pálida frente
De mi madre los besos sentí.
Más aquellos instantes volaron
Y con ellos mi infancia pasó,
Los recuerdos no más me quedaron
Como restos que el tiempo olvidó.
Boga, boga viajera inocente,
De la mar al tranquilo vaivén,
Y al arrullo del plácido ambiente
Se deslice tu blanco batel.
Betulia, Octubre 24 de 1923
Para Miryam Solís Escobar al cumplir sus cuatro añitos
Como tiende la tórtola su vuelo
De su nido a distante región,
Tú a la tierra bajaste del cielo
Blanca niña, perfume de Dios.
Como frágil e incauta barquilla,
Que las aguas empieza a surcar,
Yo te miro del mundo en la orilla
Ya tus pies en las ondas están.
Paso a paso te vas alejando
Blanco cisne viajero del mar,
De la infancia las playas dejando
A lo lejos sus ondas verás
Nunca temas del mal las inclemencias,
Que tus padres tu amparo serán,
Lleva al bien por timón, la inocencia
Tu piloto en el mundo será.
¡Que preciosa te miro en tu cuna,
Si supieras lo bella que estás,
Como rayos de fúlgida luna
En el cáliz de blanco azahar.
Es tu llanto tan puro y tan tierno
Como riego del aura sutil,
El perfume del beso materno
Aun se aspira en tu labio infantil.
Yo también como tu fui inocente,
Yo también en mi cuna dormí
Y también en mi pálida frente
De mi madre los besos sentí.
Más aquellos instantes volaron
Y con ellos mi infancia pasó,
Los recuerdos no más me quedaron
Como restos que el tiempo olvidó.
Boga, boga viajera inocente,
De la mar al tranquilo vaivén,
Y al arrullo del plácido ambiente
Se deslice tu blanco batel.
Betulia, Octubre 24 de 1923
Para Miryam Solís Escobar al cumplir sus cuatro añitos
No hay comentarios:
Publicar un comentario