martes, 9 de marzo de 2010

Patologia de la depresión economica

Patología de la crisis financiera en proceso a recesión financiera, terapia para evitar que llegue a Depresión.

José Ignacio Martínez Solís

Trataremos aquí de diagnosticar la patología de la desaceleración económica, crisis financiera que surge de un desequilibrio propio del ciclo económico del sistema capitalista como lo fue la quiebra de algunos bancos hipotecarios de alguna tradición en los EE UU y que por contagio fueron el inicio de la recesión económica en que nos encontramos con rumbo a una depresión de marca mayor a nivel universal si no se toma la terapia adecuada.

Para Nourel Roubini la crisis se causa debido a la mayor burbuja de activos apalancados y de crédito de la historia, que no se limito al mercado de los EE. UU., pues ocurrieron también en otros países. Además, más allá del mercado de la vivienda, muchos países acudieron al excesivo endeudamiento por parte de las instituciones financieras y algunos segmentos del sector público y corporativo; resultando de ello están estallando simultáneamente muchas burbujas: unas de la vivienda, unas de las hipotecas, unas de renta variable, unas de bonos, una de commodities, una de capitales privados, una de fondos de cobertura y algunas pirámides.

Las medidas para afrontar estas diversas facetas han sido aisladas e inconexas frente a presiones del sistema financiero mundial. En marzo fueron rescatados los acreedores de Bear Stearns mediante la inyección de 30 mil millones de dólares, el repunte en los mercados de renta variable y monetaria duró ocho semanas. Cuando el Tesoro de EE. UU. Anuncio el rescate de los gigantes hipotecarios Mae Freddie Mac en julio, el repunte duró apenas cuatro semanas. Cuando se llevo a cabo el rescate por 200 mil millones de dólares de estas firmas, y el gobierno estadounidense tomó la deuda de 6 billones de dólares, el repunte duró un día.

En el mes de Septiembre de 2008 el Departamento del Tesoro de los EE UU permitió que Lehman Brothers se viniera abajo, este fracaso ocasionó una crisis financiera mundial. Todo empezó al reventarse la burbuja de vivienda, lo cual desencadeno el incumplimiento en el pago de las deudas hipotecarias, ocasionando grandes pérdidas en varias entidades financieras. Se inicio así un círculo vicioso que genero efectos secundarios producto de la falta de capital para apalancar las obligaciones, se suscitaron así mermas en los precios de los activos, ocasionando pérdidas. Los bancos perdieron confianza por parte de sus usuarios e incluso de otros bancos.

Posteriormente a Lehman, se aceleró la espiral descendente. Los mercados de dinero, cerraron, los únicos productos que el consumidor buscaba en estos momentos eran los bonos del Tesoro.

En respuesta a esta espiral descendente por parte de las grandes potencias del mundo no fue la más apropiada. En Europa, 15 naciones que utilizan el euro, no tienen un gobierno en común, por esta razón es difícil que tengan una respuesta unificada y cada país recurre a su propia estrategia.

Estados Unidos por su parte debería haber tenido una respuesta más adecuada y anuncio un gigantesco rescate, que temporalmente amaino la situación crítica. Esto duro poco tiempo, El Secretario del Tesoro Paulson propuso la ley de estabilización económica de emergencia 2008 para la compra de “activos con problemas” por 700.000 millones de dólares, relacionados con hipotecas tóxicas de bancos, sin explicar nunca por que esta medida resolvería la crisis. Existe desacuerdo pues estos US$700.000 millones saldrán del bolsillo de los contribuyentes y endeudaran a las generaciones futuras.

Algunos economistas aducen que lo que debería haberse propuesto, era inyectar capital directamente a las Entidades financieras: el gobierno de los Estados Unidos suministraría a las instituciones financieras el capital que necesitan para continuar sus negocios, deteniendo así la caída en espiral a cambio de una participación parcial. Cuando el Congreso estadounidense modificó el plan Paulson, introdujo cláusulas que hacen posible lo anterior más no obligatoria esta inyección de capital. Paulson se opuso a esta solución.

No obstante a mediados de octubre, el gobierno Británico anunció el suministró a los bancos, de 50.000 millones de libras esterlinas (equivalente a un programa de 500.000 millones de dólares en los EE UU en ese momento) y otorgamiento de amplias garantías para transacciones financieras entre bancos; ahora los funcionarios del Tesoro estadounidense planean hacer algo similar. Sin embargo los mercados cayeron en un 5% y después en un 7%.

Por ensayo y error sostiene Eduardo Sarmiento, se llego a la primera lección Keinesiana: cuando el mercado no moviliza el ahorro a la inversión, la economía se asfixia y el Estado se impone como única forma de subsanar la deficiencia.

Pero el Banco Central Europeo (BCE) se niega a imitar a sus pares estadounidenses y considera que la estabilidad de los precios es por ahora su prioridad, mientras que Japón no tiene apenas margen para lanzar una política de reactivación económica, debido al peso de su deuda.

El Banco Central indio dejó invariables sus tasas el mes pasado, subrayando que los riesgos de inflación aumentaban y eran su prioridad, pese a las innegables señales de desaceleración económica y la fragilidad financiera general.

Por su parte, China advirtió que el aumento de los precios iba a incitar a sus autoridades a seguir una política monetaria estricta este año.

Estados Unidos votó un plan de reactivación económica de 150.000 millones de dólares y su banco central, la Fed, redujo de manera significativa sus tasas de interés en las últimas semanas.

La pregunta es si será oportuno y suficiente, pero debe hacerse un rescate financiero que involucre no solamente a EEUU sino a todo los grandes participantes. Por que se necesita la cooperación internacional? Sencillamente porque tenemos un sistema financiero globalizado en el cual la crisis que empezó con una burbuja en condominios de la Florida y McMansiones, en California, ha provocado una catástrofe monetaria en Islandia. Todos estamos en esto y necesitamos una solución compartida.

Aunque el plan Británico no es perfecto, existe un amplio consenso entre los economistas en el sentido de que es el que ofrece el mejor marco de referencia disponible en aras de un mayor esfuerzo de rescate.

Ahora preguntémonos si las economías tercer mundistas están blindadas frente a la crisis generalizada; el francés Strauss-Kahn asegura “que los efectos (en las economías emergentes) se van a dejar sentir y que no se harán esperar. Las economías de los países industrializados y de los emergentes son como dos caballos que cabalgan juntos agrego, en un discurso ante el consejo indio de la investigación económico internacional (ICRIER). “Si uno de los dos está cansado, el otro puede tirar de la carga durante un tiempo, pero si uno se detiene en seco, ninguno de los dos irá muy lejos”

Aconseja a los países emergentes a mostrarse dispuestos a reducir sus tasas de interés y a prever medidas presupuestarias para relanzar la economía, métodos que el FMI ya predicó entre los países industrializados.

Los países emergentes deben tener respuestas ante una desaceleración económica y cuál es su margen de maniobra para una flexibilización monetaria en algunos países o para un impulso presupuestario en otros.

Sin embargo los gastos suplementarios deben ir acompañados de otras medidas de política económica, como una mayor flexibilidad en las tasas de cambio.

Así las cosas, todo parece hacer ver que el modelo se agoto y que el consenso de Washington, que pregono el neoliberalismo en todos los continentes y dejó una estela de `pobreza en America Latina, acaba de fracasar en su país de origen y ahora requiere un salvavidas del Estado, que otrora era una institución tabú.

El camino que elija Obamá será crucial y no serán las libres fuerzas del mercado las que lo definirán y mucho menos la mano invisible de la economía, el papel del Estado va a ser preponderante y las teorías e instituciones de libre mercado que predominaron en los últimos quince años quedan desacreditadas.

Noueriel Roubini sostiene que se debe dar un gran cambio en la política económica y tomar acciones radicales entre todas las economías avanzadas y emergentes para evitar llegar a la Depresión y sugiere las siguientes medidas:

• Otra ronda rápida de recortes globales a las tasas de interés;
• Una garantía general temporal para todos los depósitos, al tiempo que se hace una distinción entre instituciones financieras insolventes que es necesario cerrar y aquellas que están en problemas pero son solventes, las que se deben nacionalizar parcialmente y han de recibir inyecciones de capital público;
• Una rápida reducción de la carga de deuda insolvente de los hogares, precedida de un congelamiento temporal de todas las ejecuciones hipotecarias;
• Entrega masiva e ilimitada de liquidez a las instituciones financieras solventes;
• Entrega pública de crédito a las partes solventes del sector corporativo, con el fin de evitar una crisis de refinanciamiento de la deuda de corto plazo para las corporaciones y pequeñas empresas solventes pero sin liquidez;
• Un estimulo fiscal masivo y directo de los gobiernos que incluyan obras públicas, gasto en infraestructura, beneficios de desempleo, devoluciones de impuesto a los hogares de menores ingresos, y la entrega de garantías a los gobiernos locales con problemas de caja;
• Un acuerdo entre países acreedores que tengan superávits en cuenta corriente y países deudores que tengan déficits de cuenta corriente para mantener un financiamiento ordenado de los déficits y reciclar los superávits de los acreedores para evitar un ajuste desordenado de tales desequilibrios.

Las medidas tomadas por EE.UU. y Europa son un comienzo, se deben coordinar y unificar, y tomar en cuenta las sugerencias propuestas, de lo contrario se corre el riesgo de de un desplome del mercado, una debacle financiera global y una depresión mundial.

El país debería aumentar su gasto público para compensar la caída de la demanda agregada, lo cual no es factible pues no ahorro cuando podía. Los recaudos tributarios y los ingresos de Ecopetrol se verán afectados por la crisis, el acceso a los créditos en mercado internacional será difícil `por la misma razón. Como única alternativa tiene el agilizar la ejecución de los proyectos existentes.

El gobierno deberá también desmontar algunas de las ayudas y estímulos al sector privado: los subsidios a los exportadores ya no tienen justificación, las zonas francas son un riesgo en momentos de dificultad, de algunos subsidios agrícolas se puede prescindir. El Banco de la República debe empezar a considerar seriamente una baja en las tasas de interés.

Fuente:
Paul Krugman, Columnista de “The New York Times” profesor de Princeton University.PremioNobel de economía.
Straus- Kanhn, Gerente del Fondo Monetario Internacional
Eduardo Sarmiento Palacio, Magíster en Economía, Universidad de los Andes. Docente Escuela Colombiana de Ingenieros
Nouriel Roubini, Profesor de la Stern School of Business, New York University.

1 comentario:

  1. La confianza inversionista es riesgosa pues recurre a los ahorros para financiar a los empresarios, y a futura vamos ha estar en deficit

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